En plena crisis global debido al Coronavirus, nace este cuento con ritmo poético fruto de la necesidad de expresar un sentimiento de solidaridad. Covid-19 da voz a la que bien podría ser una voz infantil que desea comunicar su inquietud y, a la vez, el lado bueno de estar confinado en casa junto a la familia.
Un cuento sobre la maternidad, la vida y la soledad:
“Sigamos, Eric, adorable e intrépido marinero, remontando olas y surcando sueños, disfrutando de la energía del sol y la magia de la luna, dejándonos mecer por el viento y el mar en esta eterna aventura. Mamá seguirá fortaleciéndose con el calor de tus caricias, a la luz de tu dulce y noble sonrisa… Navega siempre conmigo. Te amo, cariño mío”